SERMON CRISTIANO – PREDICAS
Texto Biblico: Génesis 11:1-9
Estos
hechos constan más o menos de unos 100 años después del diluvio. En
Génesis 8:4 dice: “El arca reposo sobre el monte Ararat. Significa
tierra santa.”
- Génesis 8:16-17– Sal del arca tú, y tu mujer, y tus hijos, y las mujeres de tus hijos contigo. Todos los animales que están contigo… sacarás contigo; y vayan por la tierra, y fructifiquen y multiplíquense sobre la tierra.
- Génesis 9:1– Bendijo Dios a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y Llenad la tierra.
- Génesis 9:7 – Mas vosotros fructificad y multiplicaos; procread abundantemente en la tierra, Y multiplicaos en ella.
- En Génesis 10:30-31 vemos como dice que los hijos de Sem habitaron hasta la región montañosa del oriente.
En
el Capitulo 11:2 aconteció que cuando salieron de oriente.- Hubo una
partición se dividieron. ¿Quién fueron estos que se dividieron? Los
hijos de Cam. Estos hallaron una llanura en la tierra de Sinar. Este
término denota la llanura aluvial de Babilonia. Nimrod, (hijo de Cus,
hijo de Cam, éste hijo de Noé, vio la desnudez de su padre y fue
maldecido (Génesis 9:25; Génesis 6:8) quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra (Génesis 10:8-10) este edifico babel.
Veamos
que esto, al esparcirse por la tierra era la voluntad de Dios. Esta
simiente de Nimrod, que es de Cam estaba maldita. Y querían hacer un
imperio del mal, de rebelión, NIMROD—Rebelde.
Querían
hacer una torre hasta el cielo. ¿Por qué? Como sabían lo del diluvio
querían hacerla lo más alta posible, por si volvía a diluviar, y eran
arrasados otra vez. Y como centro de adoración idólatra. Vemos que no
creían en la palabra de Dios, pues dio su palabra que no volvería a raer
mas la tierra con un diluvio.
¿Por qué Dios confundió la lengua? Lo vemos en Génesis 11:6-8
Así los esparció Dios, desde allí sobre la faz de la tierra. Para
evitar una mayor rebelión contra Dios, pues estaban consolidando un
imperio, el imperio del mal, de rebelión; hemos visto en el Cap.10:8-10
como Nimrod era el hombre más poderoso de la tierra, pero resulta que
este era de la simiente de Satanás, de Cam, la maldición, por eso Dios
dividió, quiso diezmar la maldad. Y la orden era poblar la tierra. (Si
un padre ve que su hijo se junta con otros que son malas compañías, e
influencias el padre los separa) HAY VECES QUE HAY QUE DIVIDIR, SEPARAR
PARA PODER MULTIPLICAR. “FRUCTIFICAR, Y MULTIPLICAOS”
Ejemplo:
- Célula elemento microscópico que forma el cuerpo de los animales y vegetales. Dotado de vida propia. Es el elemento anatómico y fisiológico del ser vivo.
- El conjunto de células forma los órganos y el cuerpo. (Nosotros órganos internos y el cuerpo de Cristo).
- Estas se dividen y se multiplican, mientras digo esto cien millones de células se están dividiendo en nuestro cuerpo, para multiplicarse.
La MITIOSIS. Mediante una célula madre, se forman dos células hijas genéticamente iguales idénticas, con el mismo numero de cromosomas.
Cada
célula debe conocer a la perfección tanto el ritmo con el que debe
dividirse como si no debe hacerlo. Las que tengan problemas en el
mecanismo que regula su proliferación serán víctimas de un crecimiento
incontrolado y se transformaran en células cancerígenas.
Las
células como tienen vida, tiene varias funciones, y dado que es la
unidad fundamental de la vida, cada célula debe ser capaz de producir
tanto las sustancias necesarias para su propio desarrollo como su
energía, al igual que ha de poder intercambiar materia y energía con el
exterior, y saber como y cuando hacerlo a partir de la información
contenida en el ADN.
Nosotros para
poder hacer esto necesitamos una buena información de la palabra de
Dios, que nuestras células estén inyectadas por la información genética
de la palabra de Dios. Nosotros somos como estas células, en el cuerpo
humano, tienen vida, se comunican unas con otras, pueden reconocerse y
se juntan, con las que pertenecen al mismo grupo
Ejemplo:
Células
de distinto tipo, que en un principio se encontraban unidas tras
separarlas y mezclarlas se ponen en una probeta (tubo de ensayo) las
células tienden a agruparse de nuevo hasta reconstruir nuevamente los
tejidos de los que procedían. Cuando el embrión empieza a desarrollarse,
las células saben hacia donde tienen que dirigirse, y con quien tienen
que juntarse, para formar tejidos y órganos.
Tenemos
que andar en unidad, reconocer a los que son hijos de Dios y juntarnos
con ellos. Alimentarnos, formarnos, multiplicarnos, formar órganos: el
ministerial, de canto, de oración, etc. Y entre todos el cuerpo. Pero la
célula ejecuta todas estas cosas a partir de la información contenida
en la molécula de ADN. (Está en el núcleo de la célula)
De
aquí que nosotros tengamos que tener una buena información de la
palabra de Dios, en nuestras células. Cuando entra un virus en el
organismo, éste ataca a la célula inyectando su ARN (ácido ribonucleico)
(su información genética) en el interior de la célula que ha invadido, y
esta célula obedece al código ARN invasor, en lugar de obedecer al suyo
propio. De este modo la célula produce unas proteínas que favorecen el
virus, en lugar de proteínas necesarias para la vida de la célula. La
célula muere y los virus recién formados son liberados e inyectan a
otras células, el virus (su ARN). (ADN ácido desoxirribonucleico).
Nosotros
tengamos cuidado primero de no crear células cancerígenas que
contaminen el cuerpo, con nuestro comportamiento, testimonio, doctrina,
mal engendramiento de las almas, cada célula tiene que tener una sana
doctrina, una buena información en su ADN. Tener cuidado de que no nos
entre ningún virus de pecado, ni aun de critica, porque entonces
nosotros podríamos ser inyectados y reproducirnos, haciéndonos morir y
creando otros virus.
Tengamos cuidado
con los virus, a veces podemos coger una gripe, un enfriamiento, y lo
podemos transmitir a los de más, que he perdido la carga, la
responsabilidad, que el pastor no me gusta, ya no oro, pues hermanos
pongámonos en tratamiento medico, poniendo los remedios. Pero siempre
cuidado con no inyectar el virus del mal. Tenemos que proliferar
transmitir bien la célula madre (la iglesia, cada uno de nosotros) la
información.
El fallo está en estas células, en que la descendencia
pecaminosa la tenemos codificada en las células, en nuestros cromosomas,
por eso transmitimos la carne de un padre a nuestros hijos Pablo
Romanos 7:19-25. V.23 Veo la ley del pecado en mis miembros, V.24
Miserable de mí ¿quién me librara de este cuerpo de muerte? ; Salmos
51:5 he aquí, en maldad he sido formado; y en pecado me concibió mi
madre; Romanos 5:12 Por tanto, como el pecado entro en el mundo por un
hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los
hombres, por cuanto todos pecaron.
ADN – Información genética, se agrupa en cromosomas, y ahí el gen del pecado.
Necesitamos los genes de la palabra de Dios, que es la vida la bendición.
Jn.3
A Nicodemo si no naces de nuevo no puedes ver el reino de Dios. Solo
podemos nacer de nuevo si renacemos de la palabra, el ADN de la palabra
nos inyecta la vida, y nos cambia.
DENTRO TENEMOS, EN EL CROMOSOMA, PECADO; Y EL DEL ESPÍRITU, POR SU PALABRA.
DIOS
SIENDO UNA CÉLULA MADRE, (valga la expresión) SE DIVIDIÓ PARA TRAER A
JESÚS, Y AL ESPÍRITU SANTO A LA TIERRA; CREAR SU CUERPO SANO EN LA
TIERRA, EN UNIDAD. EN EL DÍA DE PENTECOSTÉS, ÉL HIZO UN CUERPO ÚNICO, Y
SANO, Y TENEMOS QUE TENER CUIDADO DE NO INYECTAR EL GEN DEL PECADO.
Para no crear malformaciones, o células cancerígenas, que contaminen y maten el cuerpo.
Dios
confundió la lengua, en el mundo hay muchas lenguas diferentes que
nosotros verdaderamente no conocemos, ni nos interesa. Hay personas en
las iglesias que tienen otro idioma, y es por que no tienen el del
Espíritu.
Personas que quieren formar
su propia torre, en el orgullo, su propio reconocimiento, sus
pensamientos propios, fuera de la voluntad de Dios, por esto estas
personas aunque parece que están con nosotros no nos entienden, todo lo
ven mal, y es porque no hablan el idioma espiritual.
Por esto unidos en un cuerpo, una fe, un Señor.
Las
personas que hablamos el mismo idioma aunque uno sea ruso, alemán,
inglés nos entendemos nos comprenderemos, porque estaremos en un mismo
espíritu, en el lenguaje de Dios.